Primera tarea: Dejar morir a la madre demasiado buena.
Aceptar que la solícita madre psíquica perennemente vigilante y protectora no es adecuada como guía central de la propia vida instintiva futura. Emprender las tareas de actuar con autonomía y desarrollar la propia conciencia del peligro, la intriga y la política. Ponerse en guardia por sí misma y para sí misma. Dejar morir lo que tiene que morir. Cuando muere la madre demasiado buena, nace la nueva mujer.
Aprender de una manera todavía más consciente a soltar a la madre excesivamente positiva. Descubrir que el hecho de ser buena, dulce y amable no permite alcanzar la felicidad en la vida. Experimentar directamente la oscuridad de la propia naturaleza, y concretamente los aspectos excluyentes, envidiosos y explotadores del yo . Reconocerlo de manera inequívoca. Establecer las mejores relaciones posibles con las peores partes de una misma. Permitir que crezca la tensión entre aquella que la mujer está aprendiendo a ser y la que realmente es. Y, finalmente, ir permitiendo que muera el viejo yo y nazca el nuevo yo intuitivo.
Tercera tarea: Navegar a oscuras.
Acceder a adentrarse en el lugar de la profunda iniciación y empezar a experimentar el nuevo numen de la posesión de la capacidad intuitiva, percibido por la mujer como peligroso. Aprender a desarrollar la percepción del misterioso inconsciente y confiar exclusivamente en los propios sentidos internos. Aprender el camino de regreso a la casa de la Madre Salvaje. Aprender a alimentar la intuición. Dejar que la frágil doncella ignorante se muera un poco más. Desplazar el poder a la intuición.
Cuarta tarea: El enfrentamiento con la Bruja Salvaje.
Poder resistir la contemplación del rostro de la temible diosa salvaje sin temblar, es decir, poder enfrentarse con la imago* de la madre feroz. Familiarizarse con el arcano, lo extraño, la "otredad" de lo salvaje. Incorporar a nuestras vidas algunos de sus valores, convirtiéndonos con ello en unos seres un poco raros en el buen sentido. Aprender a enfrentarnos con un gran poder, con el de los demás y posteriormente con el nuestro.
* En psicoanálisis, la representación inconciente que preside la relación del sujeto con las cosas
que lo rodean.
Quinta tarea: El servicio a lo irracional.
Aclimatarse a los grandes poderes salvajes de la psique femenina. Comprender su poder (el propio poder) y el de las purificaciones interiores; limpiar, clasificar, dar de comer, construir energías e ideas.
Sexta tarea: La separación entre esto y aquello.
Aprender a separar una cosa de la otra con el mejor criterio posible, aprender a establecer sutiles distinciones de juicio. Observar el poder del inconsciente y su funcionamiento incluso cuando el ego no es conciente de ello. Aprender algo más acerca de la vida y la muerte.
Séptima tarea: La indagación de los misterios.
Preguntar y tratar de aprender algo más acerca de la naturaleza de la Vida/Muerte/Vida y de sus funciones. Aprender la verdad acerca de la capacidad de comprender todos los elementos de la naturaleza salvaje ("saber demasiado puede hacer envejecer prematuramente a una persona").
Octava tarea: Ponerse a gatas.
Asumir un inmenso poder para ver e influir en los demás. Contemplar las situaciones de la propia vida bajo esta nueva luz.
Novena tarea: La modificación de la sombra.
Utilizar la agudeza visual para identificar las sombras negativas de la propia psique y/o a los aspectos negativos de las personas y los acontecimientos del mundo exterior, y para reaccionar ante ellos. Modificar las sombras negativas de la propia psique . Ser una mujer que camina precedida por su poder.
Adaptado del Libro "Mujeres que corren con los Lobos" de Clarissa Pinkola Estés ("El rastreo de los hechos: La recuperación de la intuición como iniciación").
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