lunes, 13 de junio de 2011

La naturaleza sin adjetivos


"Son muchos años que dedicamos a ese amaestramiento en las escuelas. Todo ese tiempo de estar sentados en aulas estamos pensando que el pensamiento es el centro del Universo y que lo que no piensa tiene un nivel secundario de existencia. Se dice "pienso, por lo tanto existo", pues es una tontería. Las cosas existen y algunas cosas piensan."


"Nosotros estamos tan obsesionados por nuestra propia especie que no vemos los espacios intermedios, creemos que el planeta es sólo la zona que habitamos. Llega a tal grado nuestra locura que llamamos Tierra a este planeta que es 75% agua, y hablamos con tal certeza de su porvenir como si fuera el porvenir de la especie humana".

"Para apreciar el grado de nuestra ceguera (que depende de estar sumergidos en la esfera del lenguaje y no de la realidad), incluso los biólogos, cuando hablan de lo sustentable, dicen: "Una empresa es sustentable si sus costos económicos se recuperan con sus ganancias. Eso, los costos y las ganancias, siempre se refieren al uso de los humanos. En realidad lo sustentable debería significar, por ejemplo, que la pesca del atún es sustentable en la medida en que la especia logra recuperarse o incluso aumentar. El problema es que cuando hablamos del bien común únicamente nos referimos a nuestra propia especie. Lo que estamos consiguiendo es un planeta en donde las profecías de que somos el centro y la única especie que vale la pena podrían cumplirse: llegará el momento en que seamos la única especie del planeta".

"Hay que apostar por nuestras diferencias, a la humildad científica que trata de entender la naturaleza sin prejuicios. Creo que el discurso de la ciencia es el más emocionante hoy en día porque sabe que la realidad es más misteriosa de lo que podemos imaginar."

Fragmentos de Sabina Berman, en entrevista con José Gordón para la columna "Tocar lo invisible". Revista "Muy interesante", edición junio 2010.