viernes, 28 de diciembre de 2012

La alondra rezagada canta en el silencioso cielo..

La alondra rezagada canta en el silencioso cielo

y desde el occidente,

donde el Sol, concluida su labor del día,

se demora como si estuviera satisfecho,

se cierne sobre la vieja y gris ciudad

una presencia luminosa y serena,

una reluciente paz.

El humo asciende

entre brumas rosadas y doradas: las agujas

de la iglesia brillan y se transforman. En el valle

se alargan las sombras. La alondra continúa su canto y el Sol,

concluyendo su bendición,

se hunde mientras el aire se oscurece

y se estremece por la sensación de la noche triunfante:

la noche que ofrece su cadena de estrellas

y su generosa dádiva del sueño.

¡Que así sea mi partida!

Que, concluida mi tarea y consumado el largo día,

que, recogida la recompensa, haya en mi corazón

una alondra retrasada que canta;

que así me sea dado retirarme hacia el silencioso

[occidente,

un ocaso espléndido y sereno:

la Muerte.

William Ernest Henley en "A book of verses". Traducción  de  Juan Carlos Rodríguez Aguilar.

El libro se puede descargar aquí: http://archive.org/details/bookofverses00henluoft

Sermón de Navidad II

(...) la vida no está hecha para responder a la vanidad de un hombre; las más de las veces el hombre asume, cabizbajo, sus tediosas ocupaciones y suele hacerlo como un niño ciego. A pesar de las muchas recompensas y los muchos placeres que pueblan el mundo –la contemplación del amanecer, el surgimiento de la luna, el encuentro con un amigo, la hora de la comida cuando el hombre ya tiene hambre, lo llenan de dichas repentinas–, el mundo no es una morada siempre apacible. Las amistades se alejan, la salud se acaba, el hartazgo asedia; año con año debe el hombre repasar un listado (que casi nunca cambia) de sus debilidades y de su insensatez. Hay detrás de esto un benéfico proceso de distanciamiento: cuando llegue el día final, cuando llegue el momento en que tenga que partir, le quedarán pocas ilusiones de sí mismo. “Aquí yace alguien bien intencionado que se empeñó cuanto pudo y erró mucho”: ese será seguramente su epitafio y no debería avergonzarse de él.

Robert Louis Stevenson, fragmento de "Sermón de Navidad", tomado de la revista "Letras Libres" edición diciembre de 2012.

Sermón de Navidad

Podría argumentarse que la insatisfacción de los afanes de nuestra vida deriva, hasta cierto punto, de la estupidez: requerimos tareas más altas porque no somos capaces de reconocer la estatura de las que ya tenemos. Tratar de ser amable y honesto parecería demasiado simple e inconsecuente para caballeros con un diseño tan heroico como el nuestro; preferiríamos acometer algo osado, arduo y de grandes consecuencias, preferiríamos iniciar un cisma o aplastar una herejía, cortar una mano o mortificar un deseo. Sin embargo, la tarea que tenemos enfrente –y que consiste en soportar juntos nuestra existencia– es una tarea de finezas microscópicas y el heroísmo que se requiere de nosotros es el heroísmo de la paciencia. En la vida los nudos gordianos no se cortan de tajo, sino que cada uno de ellos debe ser desatado con paciencia y buena voluntad.

La honestidad y la amabilidad: ganar poco y gastar menos, hacer, en general, a una familia feliz por la mera presencia, renunciar a algo cuando sea necesario hacerlo y no amargarse por ello, tener pocos amigos pero mantenerlos incondicionalmente y, frente a la misma condición sombría, ser siempre amigo de uno mismo: he ahí una tarea para la que se requiere todo lo que se tiene de fortaleza y delicadeza.

Robert Louis Stevenson, fragmento de "Sermón de Navidad", tomado de la revista "Letras Libres" edición diciembre de 2012.

Personificación de objetos inanimados como agentes.

J. Anderson Thomson, desde su perspectiva de psiquiatra evolucionista (...) apunta (...) : el prejuicio psicológico que todos tenemos hacia la personificación de objetos inanimados como agentes. Como dice Thomson, estamos más inclinados a confundir una sombra con un ladrón que a un ladrón con una sombra. Una negación falsa puede ser fatal. En una carta que me dirigió, sugería que, en nuestro pasado ancestral, el mayor reto de nuestro entorno iba del uno al otro. «El legado de esto es la asunción por defecto, a menudo temor, de la intención humana. Tenemos mucha dificultad para ver cualquier cosa distinta de la causalidad humana». De una forma natural generalizamos eso como intención divina.

Richard Dawkins en "El espejismo de Dios"

La veneración de los vacíos

La búsqueda de ejemplos particulares de complejidad irreducible es, fundamentalmente, una forma de proceder nada científica: un caso especial de argumentar a partir de la ignorancia actual. Apela a la misma lógica defectuosa que la estrategia de «el Dios de los Vacíos» condenada por el teólogo Dietrich Bonhoeffer. Los creacionistas buscan denodadamente un vacío en el conocimiento o en la comprensión de hoy día. Si se encuentra un vacío aparente, se asume que Dios, por defecto, debe rellenarlo. Lo que preocupa a los teólogos serios como Bonhoeffer es que los vacíos se reducen según avanza la ciencia, y finalmente Dios se ve amenazado con nada que hacer y ningún lugar donde ocultarse. Lo que preocupa a los científicos es algo más. Es parte esencial del proyecto científico admitir la ignorancia, incluso regocijarse en ella como reto para futuras conquistas. Como ha escrito mi amigo Matt Ridley, «la mayoría de los científicos están aburridos de lo que ya se ha descubierto. Es su ignorancia la que los dirige». Los místicos se regocijan en el misterio y quieren que siga siendo misterioso. Los científicos se regocijan en el misterio por una razón distinta: les da algo que hacer. (...)  uno de los verdaderamente nefastos efectos de la religión es que nos inculca como virtud el estar satisfechos con el desconocimiento.

Richard Dawkins en "El espejismo de Dios"

Complejidad irreductible

La «lógica» creacionista siempre es la misma. Algún fenómeno natural es demasiado improbable estadísticamente, demasiado complejo, demasiado bello, inspira demasiado sobrecogimiento como para existir por casualidad. El diseño es la única alternativa a la casualidad que los autores pueden imaginar. Por lo tanto, un diseñador tuvo que haberlo hecho. Y la respuesta de la ciencia a esta defectuosa lógica es también siempre la misma. El diseño no es la única alternativa a la casualidad. La selección natural es una alternativa mejor. Efectivamente, el diseño no es una alternativa real para todo, porque origina un problema aún mayor que el que resuelve: ¿quién diseñó al diseñador? Tanto la casualidad como el diseño fracasan como soluciones al problema de la improbabilidad estadística porque uno de ellos es el problema y el otro regresa a él. La selección natural es una solución real. Es la única solución factible que haya sido propuesta. Y no es solo una solución factible; es una solución de un poder y una elegancia impresionantes.
¿Qué es lo que hace que la selección natural consiga ser una solución al problema de la improbabilidad, mientras que tanto la casualidad como el diseño fracasen en la parrilla de salida? La respuesta es que la selección natural es un proceso acumulativo, que divide el problema de la improbabilidad en partes más pequeñas. Cada una de esas pequeñas piezas es ligeramente improbable, aunque no tan prohibitivamente. Cuando se comparan en series grandes números de esos eventos ligeramente improbables, el producto final de esa acumulación es, en efecto, muy improbable, lo suficientemente improbable como para estar más allá del alcance de la casualidad. Son esos productos finales los que conforman el objeto del reciclado y aburrido argumento creacionista. El creacionista pierde completamente el norte porque él (las mujeres no deberían por una vez pensar que están excluidas por el pronombre) insiste en tratar el origen de la improbabilidad estadística como un evento singular. No entiende el poder de la acumulación.

Richard Dawkins en "El espejismo de Dios"

viernes, 21 de diciembre de 2012

La hipótesis de Dios

Definiré la Hipótesis de Dios de forma que tenga una defensa más fácil: existe una inteligencia sobrenatural y sobrehumana que, deliberadamente, diseñó y creó el Universo y todo lo que contiene, incluyéndonos a nosotros. Este libro defenderá un punto de vista alternativo: cualquier inteligencia creativa, con suficiente complejidad como para diseñar algo, solo existe como producto final de un prolongado proceso de evolución gradual. Las inteligencias creativas, tal cual han evolucionado, llegan necesariamente tarde al Universo, y por lo tanto, no pueden ser las responsables de su diseño. Dios, en el sentido ya definido, es un espejismo.

Richard Dawkins en "El espejismo de Dios"

Libertad religiosa

Si los partidarios del apartheid hubieran sido listos, habrían aducido —por lo que sinceramente sé— que permitir la mezcla racial va en contra de su religión. Una buena parte de la oposición se habría alejado respetuosamente de puntillas. Y no tiene sentido clamar que este es un paralelismo injusto porque el apartheid no tiene justificación racional alguna. Todo el propósito de la fe religiosa, su fortaleza y su principal esplendor radican en que no dependen de justificaciones racionales. Del resto de nosotros se espera que defendamos nuestros prejuicios. Pero pídale a una persona religiosa que justifique su fe, y estará infringiendo «su libertad religiosa».

Richard Dawkins en "El espejismo de Dios"

El respeto inmerecido

Una suposición general, que acepta casi todo el mundo en nuestra sociedad —los no-religiosos incluidos—, es que la fe religiosa es especialmente vulnerable a la ofensa y que debería ser protegida por un muro de respeto inusualmente grueso, de una forma diferente al respeto que todo ser humano debería prestar a los demás.
Douglas Adams lo expresó tan bien en un discurso improvisado en Cambridge, poco antes de su muerte (5), que nunca me cansaré de compartir sus palabras:

" La religión... contiene ciertas ideas en su interior que podemos llamar sagradas o santas o lo que se quiera. Lo que esto significa es: «Aquí hay una idea o una noción de la que no te está permitido decir nada malo. Nada en absoluto. ¿Y por qué no?... Porque no». Si alguien vota a un partido con el que no se está de acuerdo, uno es libre de discutir sobre él lo que quiera; todo el mundo tendrá un argumento en contra, pero nadie se sentirá agredido por ello. Si alguien piensa que los impuestos deberían subir o bajar, eres libre de tener un argumento en contra. Pero, por otro lado, si alguien dice: «Mi religión me dice que no debo mover ni un interruptor en sábado», tú dices: «Yo lo respeto». ¿Por qué se supone que es legítimo apoyar al Partido Conservador o al Partido Laborista, a los republicanos o a los demócratas, a este modelo económico en vez de a aquel, a Macintosh en vez de a Windows, pero no lo es tener una opinión acerca de cómo comenzó el Universo, acerca de quién creó el Universo…, porque es sagrado?... No solemos desafiar las ideas religiosas, pero ¡es muy interesante ver qué ola de protestas se generan cuando Richard [9] lo hace!
Todo el mundo se pone absolutamente frenético con esto porque no se nos permite decir esas cosas. Pero si se piensa racionalmente no hay razón por la que esas ideas no puedan estar tan abiertas al debate como cualquier otra, excepto si, de alguna forma, hemos acordado entre nosotros que no deberían estarlo."

Richard Dawkins en "El espejismo de Dios"

Ateísmo

Los pensamientos y las emociones humanas surgen de interconexiones de entidades físicas extremadamente complejas dentro del cerebro. Un ateo, en este sentido de naturalista filosófico, es alguien que cree que no hay nada más allá del mundo natural y físico, que no hay ninguna inteligencia creativa sobrenatural escondiéndose detrás del Universo observable, que no hay un alma que dure más que el cuerpo y que no hay milagros —excepto en el sentido de fenómenos naturales que todavía no comprendemos—. Si hay algo que parece que está más allá del mundo natural tal como hoy imperfectamente se conoce, esperamos conocerlo finalmente e incluirlo dentro de ese mundo natural. Lo mismo ocurre cuando somos capaces de identificar por separado los siete colores del arco iris: eso no hace que sea menos maravilloso.

Richard Dawkins en "El espejismo de Dios"

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Declaración Universal de los Derechos del Animal.

El 15 de octubre de 1978, dos milenios y medio después de Mahavira y en un mundo perturbado y al borde del caos, en la casa de la UNESCO en París se proclamó solemnemente la Declaración Universal de los Derechos del Animal. Su texto, revisado por la Liga Internacional de los Derechos del Animal en 1989 y hecho público al año siguiente, no sólo es una obra maestra de la claridad expositiva sino una de las más altas expresiones que yo conozca de la misericordia y la grandeza de alma. Sus frases escuetas, incontrovertibles, lúcidas vienen sonando desde entonces como martillazos en la podrida conciencia de la humanidad. He aquí el preámbulo: "Considerando que la Vida es una, que todos los seres vivos tienen un origen común y que se han diferenciado en el curso de la evolución de las especies; considerando que todo ser vivo tiene derechos naturales y que todo animal con un sistema nervioso tiene derechos particulares; considerando que el desprecio o el simple desconocimiento de esos derechos naturales causan graves atropellos a la Naturaleza y llevan a cometer al hombre crímenes contra los animales; considerando que la coexistencia de las especies en el mundo significa el reconocimiento por la especie humana del derecho a la existencia de las otras especies animales; considerando que el respeto de los animales por el hombre es inseparable del respeto entre los hombres, se proclama lo que sigue…" ¿Cuándo hablaron Cristo y Mahoma de "crímenes contra los animales"? Este solo concepto de crímenes contra los animales que cabe en cuatro palabras marca el abismo que se agrandará más y más cada día que pase entre una humanidad movida por la compasión universal y ese par de personajitos alucinados de los cuales el primero ni siquiera existió y el segundo fue un criminal despreciable.

Fragmento de "La Puta de Babilonia" de Frenando Vallejo.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Adiós, licenciado, adiós

Aquí apesta desde que usted llegó a su puesto, licenciado. Desde un primer momento le dijimos que no se metiera con los chavos que se la tronaban en los campos de fut, porque no pasaban de ahí. Juro que se lo advertimos, licenciado. Recuerde que lo llevamos a conocer los verdaderos problemas. En la colonia es fecha que no tenemos prepa, transporte, agua entubada, calles pavimentadas, ni clínica para los enfermos que se nos viven muriendo de diarreas curables. Usted no hizo caso. Se le puso aplicar un correctivo ejemplar contra los adictos. Primero mandó un pelotón de ministeriales nomás para hacerse el valedor. Donde nunca venía la policía, siendo un barrio pacífico y unido, de pronto aterrizó un helicóptero y un convoy con uniformados como si fueran a un desfile. La poli echó rialada. Levantó parejo cuanto chaval encontró a su paso. ¿A dónde fueron, a quiénes los entregaron, qué hicieron con ellos, qué nuevas artes les enseñaron? Nadie sabe. Aunque alguien supiera, desde que usted tomó aquella decisión, ya no pudimos hablar. Enmudeció hasta la luna que ya era de suyo tan callada. Usted le llamó guerra al uso entercado de las armas contra los fantasmas. A los tres adictos del barrio les dejó caer la fuerza de los judiciales más malditos, por eso los tres chavillos que no hacían otra cosa que robar aguacates y pedir fiadas las caguamas para calmar la calor, se  transformaron en el vivo diablo. Desde entonces las cosas se nos pudrieron. Después de unos años los tres regresaron en trocas blindadas y fusiles potentes. Ya no eran nomás los pomeros que pedían un taco para malpasar la canija hambre. Ahora tenemos que llamarles Los Señores. No vinieron solos, trajeron su propio pelotón. Puros mocosos que portan armas de grueso calibre, modernos aparatos y se hablan en clave. Con números y letras que significan cosas harto peligrosas, licenciado. Ahí tiene a Frijolillo, "M-24" que trafica chamaquitas del sur y las explota en los congales de la frontera. El Negrito es el "R-15", extorsiona, secuestra y pasa billete a los políticos de su círculo, licenciado. El Chapulín se vino a parar afuera del tendajo de la Nicolasa y le dijo: "Ahora yo soy la ley, me van a llamar Comandante Z-80 y van a distribuir lo que yo les ordene, o les doy piso". Y dejó unas ristras de sicotrópicos. Aquí ni sabíamos qué clase de medicinas eran aquellas píldoras. Por el nombre creíamos que era algún producto del trópico. Así empezó la ruina. Ahora no paran de llegar gentes extrañas. Hay plomazos hasta en la iglesia. Los chiquillos se inyectan veneno para ratas. Muchas familias se desmoronaron en la indigencia. Algunas casuchas se convirtieron en palacios rodeados con altas tapias, guaruras, cámaras de televisión y albercas climatizadas. También llegaron mujeres muy elegantes, rubias, de ojo verde que hablan idiomas de las lejanas Europas. Uno sólo ve pasar aquellos lujos desde la jodidencia. No niego que el barrio se nos alegró un poco con el dinero malhabido, flamantes vehículos, y unas ráfagas que truenan a placer en los cielos polvorientos. Mas luego llegaron los cuerpos. Y apareció la humadera jedionda de las gentes achicharradas atrás de los campos. Los Señores nos dijeron que no nos preocupáramos, que esas gentes eran mugrosos soplones, traidores, gente malita, de la contra. Una noche sí y la otra también oímos con el gaznate hecho maraña la gritadera de hombres y mujeres desollados. Luego llegaron los militares y la cosa se complicó más feo. Ya se oyen rumores de que han empezado a desaparecer muchachitas de las nuestras, niñas de primaria, licenciado. Y este olor infame de carne humana tatemada que no se ha ido, que traemos pegado en el alma. Todo apesta mucho más ahora que usted se va. Yo le pido a nombre de todos que nunca vuelva por acá.

Joaquín Hurtado en "Crónica Sero". Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2012/12/06/ls-cronicasero.html

viernes, 14 de diciembre de 2012

Cuestionamiento al punto de partida del conocimiento

"A partir de un minucioso análisis de la producción del conocimiento en la cultura occidental, se demostró que ésta se emprende siempre desde un punto de vista particular: el de aquél que tiene acceso al conocimiento: un varón, blanco, cristiano, propietario, heterosexual e ilustrado. La propia idea del sujeto remite a esa figura. Una mujer, un negro, un desarrapado, un árabe, un homosexual, representan para el imaginario social lo ""otro" del sujeto, su negación. El conocimiento científico pues, se obtiene desde la mirada parcial de ese sujeto: el único para quien resulta legítimo acceder al conocimiento, ofrecer sus resultados y esperar que tengan aceptación, primero por la comunidad científica y luego por la sociedad en su conjunto".

Estela Serret Bravo en "Qué es y para qué es la perspectiva de género: libro de texto para la asignatura. Perspectiva de género para la educación superior", del Instituto de la Mujer Oaxaqueña.    

miércoles, 12 de diciembre de 2012

El placer sexoerótico como consigna de vida

"Más que pretender reducir las posibilidades de los encuentros eróticos y satanizar la promiscuidad, es urgente incrementar la aventura de los tocamientos, de los jadeos y los susurros, de los gritos emocionados y emocionantes; tenemos que aprehendernos como seres que se encuentran y disfrutan, no como individuos poseedores de genitales amenazantes, portadores de microscópicos caballos apocalípticos". Xabier Lizárraga, Antropólogo

"Tenemos que empezar por conquistarnos a nosotros mismos como sujetos sexoeróticos completos, no parcializados en genitales y alguno que otro agujero, por más disfrutables que sean". Xabier Lizárraga, Antropólogo

"La sexualidad debe ser fuente de risas y alegrías, no de censuras y estigmatizaciones; por tal motivo, hay que hacer del placer sexoerótico una consigna de vida, lo cual no sólo permitiría erradicar los encuentros sexuales "estereotipados, acotados y domésticos si no que podría funcionar como un recurso para la prevención del VIH" Xabier Lizárraga, Antropólogo

Fuente: http//www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=6194