martes, 29 de enero de 2013

Misticismo y erotismo

La experiencia mística va más allá de la piedad. Los poetas místicos han comparado sus penas y sus deliquios con los del amor. Lo han hecho con acentos de estremecedora sinceridad y con imágenes apasionadamente sensuales. Por su parte, los poetas eróticos también se sirven de términos religiosos para expresar sus transportes. Nuestra poesía mística esta impregnada de erotismo y nuestra poesía amorosa de religiosidad. En esto nos apartamos de la tradición grecorromana y nos parecemos a los musulmanes y a los hindúes. Se ha intentado varias veces explicar esta enigmática afinidad entre mística y erotismo pero no se ha logrado, a mi juicio, elucidarla del todo. Añado, de paso, una observación que podría quizá ayudar un poco a esclarecer el fenómeno. El acto en que culmina la experiencia erótica, el orgasmo, es indecible. Es una sensación que pasa de la extrema tensión al más completo abandono y de la concentración fija al olvido de si; reunión de los opuestos, durante un segundo: la afirmación del yo y su disolución, la subida y la caída, el allá y el aquí, el tiempo y el no-tiempo. La experiencia mística es igualmente indecible: instantánea fusión de los opuestos, la tensión y la distensión, la afirmación y la negación, el estar fuera de si y el reunirse con uno mismo en el seno de una naturaleza reconciliada.

Octavio Paz en "La llama doble"

viernes, 25 de enero de 2013

Sexualidad, erotismo y amor.

Lo cierto es que el transito de la sexualidad al amor se caracteriza no tanto por una creciente complejidad como por la intervención de un agente que lleva el nombre de una linda princesa griega: Psiquis. La sexualidad es animal; el erotismo es humano. Es un fenómeno que se manifiesta dentro de una sociedad y que consiste, esencialmente, en desviar o cambiar el impulso sexual reproductor y transformarlo en una representación. El amor, a su vez, también es ceremonia y representación pero es algo más: una purificación, como decían los provenzales, que transforma al sujeto y al objeto del encuentro erótico en personas únicas. El amor es la metáfora final de la sexualidad. Su piedra de fundación es la libertad: el misterio de la persona.
No hay amor sin erotismo como no hay erotismo sin sexualidad. Pero la cadena se rompe en sentido inverso: amor sin erotismo no es amor y erotismo sin sexo es impensable e imposible. Cierto, a veces es difícil distinguir entre amor y erotismo.

Octavio Paz en "La llama doble"

miércoles, 23 de enero de 2013

El amor como prueba que nos ennoblece

Cada persona es única y por esto no es un abuso de lenguaje hablar de la santidad de la persona. La expresión, por lo demás, es de origen cristiano. Si, cada ser humano, sin excluir a los más viles, encarna un misterio que no es exagerado llamar santo o sagrado. Para los cristianos y los musulmanes el gran misterio es la caída: la de los hombres pero también la de los ángeles. La gran caída, el gran misterio, fue el del ángel más bello, el lugarteniente de las milicias celestiales: Luzbel. La caída de Luzbel prefigura y contiene a la de los hombres. Pero Luzbel, hasta donde sabemos, es irredimible: su condena es eterna. El hombre, en cambio, puede pagar su falta, cambiar la caída en vuelo. El amor es el reconocimiento, en la persona amada, de ese don de vuelo que distingue a todas las criaturas humanas. El misterio de la condición humana reside en su libertad: es caída y es vuelo. Y en esto también reside la inmensa seducción que ejerce sobre nosotros el amor. No nos ofrece una vía de salvación; tampoco es una idolatría. Comienza con la admiración ante una persona, lo sigue el entusiasmo y culmina con la pasión que nos lleva a la dicha o al desastre. El amor es una prueba que a todos, a los felices y a los desgraciados, nos ennoblece.

Octavio Paz en "La llama doble"

martes, 22 de enero de 2013

Amor Cortés

El amor cortes otorgaba a las damas el señorío más preciado: el de su cuerpo y su alma. La elevación de la mujer fue una revolución no solo en el orden ideal de las relaciones amorosas entre los sexos sino en el de la realidad social. Es claro que el amor cortes no confería alas mujeres derechos sociales o políticos; no era una reforma jurídica: era un cambio en la visión del mundo. Al trastocar el orden jerárquico tradicional, se tendía a equilibrar la inferioridad social de la mujer con su superioridad en el dominio del amor. En este sentido fue un paso hacia la igualdad de los sexos.  Pero a los ojos de la Iglesia la ascensión de la dama se traducía en una verdadera deificación. Pecado mortal: amar a una criatura con el amor que debemos profesar al Creador. Idolatría, confusión sacrílega entre lo terrestre y lo divino, lo temporal y lo eterno.

Octavio Paz en "La llama doble"

Amor subversivo

El eje de la sociedad feudal era el vínculo vertical, a un tiempo jurídico y sagrado, entre el señor y el vasallo. En la España musulmana los emires y los grandes señores se habían declarado sirvientes y esclavos de sus amadas. Los poetas provenzales adoptan la costumbre árabe, invierten la relación tradicional de los sexos, llaman a la dama su señora y se confiesan sus sirvientes. En una sociedad mucho más abierta que la hispano-musulmana y en la que las mujeres gozaban de libertades impensables bajo el Islam, este cambio fue una verdadera revolución. Trastoco las imágenes del hombre y la mujer consagradas por la tradición, afecto a las costumbres, alcanzo al vocabulario y, a través del lenguaje, a la visión del mundo. Siguiendo el uso de los poetas de Al-Andaluz, que llamaban a sus amadas sayyicii (mi señor) y mawlanga (mi dueño), los provenzales llamaron a sus damas midotts (meus dominus). Es un uso que ha llegado hasta nuestros días. La masculinización del tratamiento de las damas tendía a subrayar la alteración de la jerarquía de los sexos: la mujer ocupaba la posición superior y el amante la del vasallo. El amor es subversivo.

Octavio Paz en "La llama doble"

Amor y libertad

Vivimos con fantasmas y nosotros mismos somos fantasmas. Para salir de esta cárcel imaginaria no hay sino dos caminos. El primero es el del erotismo y ya vimos que termina en un muro. La pregunta del amante celoso, ¿en que piensas, que sientes?, no tiene sino la respuesta del sadomasoquismo: atormentar al otro o atormentarnos a nosotros mismos. En uno y en otro caso el otro es inaccesible e invulnerable. No somos transparentes ni para los demás ni para nosotros mismos. En esto consiste la falta original del hombre, la señal que nos condena desde el nacimiento. La otra salida es la del amor: la entrega, aceptar la libertad de la persona amada. ¿Una locura, una quimera? Tal vez, pero es la única puerta de la cárcel de los celos. Hace muchos años escribí: el amor es un sacrificio sin virtud; hoy diría: el amor es una apuesta, insensata, por la libertad. No la mía, la ajena.

Octavio Paz en "La llama doble"

lunes, 21 de enero de 2013

Diotima y el Amor en "El Banquete" de Platón

Diotima ve al amor como una escala: abajo, el amor a un cuerpo hermoso; en seguida, a la hermosura de muchos cuerpos; después a la hermosura misma; más tarde, al alma virtuosa; al fin, a la belleza incorpórea Si el amor a la belleza es inseparable del deseo de inmortalidad, ¿como no participar en ella por la contemplación de las formas eternas? La belleza, la verdad y el bien son tres y son uno; son caras o aspectos de la misma realidad, la única realidad realmente real. Diotima concluye: aquel que ha seguido el camino de la iniciación amorosa en el orden correcto, al llegar al fin percibirá súbitamente una hermosura maravillosa, causa final de todos nuestros esfuerzos... Una hermosura eterna, no engendrada, incorruptible y que no crece ni decrece. Una belleza entera, una, idéntica a si misma, que no esta hecha de partes como el cuerpo ni de razonamientos como el discurso. El amor es el camino, el ascenso, hacia esa hermosura: va del amor a un cuerpo solo al de dos o mas; después, al de todas las formas hermosas y de ellas a las acciones virtuosas; de las acciones a las ideas y de las ideas a la absoluta hermosura. La vida del amante de esta clase de hermosura es la más alta que puede vivirse pues en ella los ojos del entendimiento comulgan con la hermosura y el hombre procrea no imágenes ni simulacros de belleza sino realidades hermosas. Y este es el camino de la inmortalidad.

Octavio Paz en "La llama doble"

El mito del andrógino

El Banquete esta compuesto por varios discursos o elogios del amor pronunciados por siete comensales. Muy probablemente representan las opiniones y puntos de vista corrientes en aquella época sobre el tema, salvo el de Sócrates, que expresa las ideas de Platón Destaca el bello discurso de Aristófanes Para explicar el misterio de la atracción universal que unos sienten hacia otros, acude al mito del andrógino original. Antes había tres sexos: el masculino, el femenino y el andrógino, compuesto por seres dobles. Estos últimos eran fuertes, inteligentes y amenazaban a los dioses. Para someterlos, Zeus decidió dividirlos. Desde entonces, las mitades separadas andan en busca de su mitad complementaria. El mito del andrógino no solo es profundo sino que despierta en nosotros resonancias también profundas: somos seres incompletos y el deseo amoroso es perpetua sed de completud. Sin el otro o la otra no seré yo mismo. Este mito y el de Eva que nace de la costilla de Adán son metáforas poéticas que, sin explicar realmente nada, dicen todo lo que hay que decir sobre el amor. Pero no son una filosofía y responden al misterio del amor con otro misterio. Además, el mito del andrógino no toca ciertos aspectos de la relación amorosa que para mi son esenciales, como el del nudo entre libertad y predestinación o entre vida mortal e inmortalidad.

Octavio Paz en "La llama doble"

miércoles, 16 de enero de 2013

Contradicción en el sentimiento amoroso

El sentimiento amoroso es una excepción dentro de esa gran excepción que es el erotismo frente a la sexualidad. Pero es una excepción que aparece en todas las sociedades y en todas las épocas. No hay pueblo ni civilización que no posea poemas, canciones, leyendas o cuentos en los que la anécdota o el argumento -el mito, en el sentido original de la palabra- no sea el encuentro de dos personas, su atracción mutua y los trabajos y penalidades que deben afrontar para unirse. La idea del encuentro exige, a su vez, dos condiciones contradictorias: la atracción que experimentan los amantes es involuntaria, nace de un magnetismo secreto y todopoderoso; al mismo tiempo, es una elección. Predestinación y elección, los poderes objetivos y los subjetivos, el destino y la libertad, se cruzan en el amor. El territorio del amor es un espacio imantado por el encuentro de dos personas.

Octavio Paz en "La llama doble"

Erotismo: nuestra ración del paraíso

Si, el erotismo se desprende de la sexualidad, la transforma y la desvía de su fin, la reproducción; pero ese desprendimiento es también un regreso: la pareja vuelve al mar sexual y se mece en su oleaje infinito y apacible. Allí recobra la inocencia de las bestias. El erotismo es un ritmo: uno de sus acordes es separación, el otro es regreso, vuelta a la naturaleza reconciliada. El más allá erótico esta aquí y es ahora mismo. Todas las mujeres y todos los hombres han vivido esos momentos: es nuestra ración de paraíso.

Octavio Paz en "La llama doble"

Libertinaje

Podría decirse también que el libertinaje es una religión al revés. El libertino niega al mundo sobrenatural con tal vehemencia que sus ataques son un homenaje y, a veces, una consagración. Es otra y más significativa la verdadera diferencia entre el anacoreta y el libertino: el erotismo del primero es una sublimación solitaria y sin intermediarios; el del segundo es un acto que requiere, para realizarse, el concurso de un cómplice o la presencia de una víctima. El libertino necesita siempre al otro y en esto consiste su condenación: depende de su objeto y es el esclavo de su víctima.

El libertinaje, como expresión del deseo y de la imaginación exasperada, es inmemorial. Como reflexión y como filosofía explicita es relativamente moderno. La curiosa evolución de las palabras libertinaje y libertino puede ayudarnos a comprender el no menos curioso destino del erotismo en la Edad Moderna. En español, libertino significo al principio hijo de liberto y solo más tarde designo a una persona disoluta y de vida licenciosa. En francés, la palabra tuvo durante el siglo XVIII un sentido afín al de liberal y liberalidad: generosidad, desprendimiento. Los libertinos, al principio, fueron poetas o, como Cyrano de Bergerac, poetas-filósofos. Espíritus aventureros, fantásticos, sensuales, guiados por la loca imaginación como Theophile de Víau y Tristán L'Hermite. El sentido de ligereza y desenvoltura de la palabra libertinaje en el siglo XVIII lo expresa con mucha gracia Madame de Sevigne: Je suis tellement libertine quand j'ecris, que le premier tour que je prends regne tout le long de ma lettre. En el siglo XVIII el libertinaje se volvió filosófico. El libertino fue el intelectual crítico de la religión, las leyes y las costumbres. El deslizamiento fue insensible y la filosofía libertina convirtió al erotismo de pasión en crítica moral. Fue la mascara ilustrada que asumió el erotismo intemporal al llegar a la Edad Moderna. Ceso de ser religión o profanación, y en ambos casos rito, para transformarse en ideología y opinión. Desde entonces el falo y la vulva se han vuelto ergotistas y fiscalizan nuestras costumbres, nuestras ideas y nuestras leyes.

Octavio Paz en "La llama doble"

El erotismo y religiosidad

Las prácticas eróticas colectivas de carácter público han asumido constantemente formas religiosas. No es necesario, para probarlo, recordar los cultos fálicos del neolítico o las bacanales y saturnales de la antigüedad grecorromana; en dos religiones marcadamente ascéticas, el budismo y el cristianismo, figura también y de manera preeminente la unión entre la sexualidad y lo sagrado. Cada una de las grandes religiones históricas ha engendrado, en sus afueras o en sus entrañas mismas, sectas, movimientos, ritos o liturgias, en las que la carne y el sexo son caminos hacia la divinidad. No podía ser de otro modo: el erotismo es ante todo y sobre todo sed de otredad. Y lo sobrenatural es la radical y suprema otredad.

Octavio Paz en "La llama doble"

Erotismo Vs Sexualidad

Ante todo, el erotismo es exclusivamente humano: es sexualidad socializada y transfigurada por la imaginación y la voluntad de los hombres. La primera nota que diferencia al erotismo de la sexualidad es la infinita variedad de formas en que se manifiesta, en todas las épocas y en todas las tierras. El erotismo es invención, variación incesante; el sexo es siempre el mismo. El protagonista del acto erótico es el sexo o, más exactamente, los sexos. El plural es de rigor porque, incluso en los placeres llamados solitarios, el deseo sexual inventa siempre una pareja imaginaria... o muchas. En todo encuentro erótico hay un personaje invisible y siempre activo: la imaginación, el deseo. En el acto erótico intervienen siempre dos o más, nunca uno. Aquí aparece la primera diferencia entre la sexualidad animal y el erotismo humano: en el segundo, uno o varios de los participantes puede ser un ente imaginario. Solo los hombres y las mujeres copulan con íncubos y súcubos.

(...)

El erotismo cambia con los climas y las geografías, con las sociedades y la historia, con los individuos y los temperamentos. También con las ocasiones, el azar y la inspiración del momento. Si el hombre es una criatura ondulante, el mar en donde se mece esta movido por las olas caprichosas del erotismo. Esta es otra diferencia entre la sexualidad y el erotismo.

(...)

El sexo es subversivo: ignora las clases y las jerarquías, las artes y las ciencias, el día y la noche: duerme y solo despierta para fornicar y volver a dormir. Nueva diferencia con el mundo animal: la especie humana padece una insaciable sed sexual y no conoce, como los otros animales, periodos de celo y periodos de reposo. O dicho de otro modo: el hombre es el único ser vivo que no dispone de una regulación fisiológica y automática de su sexualidad.

Octavio Paz en "La llama doble"

Sexo, erotismo y amor

No es extraña la confusión: sexo, erotismo y amor son aspectos del mismo fenómeno, manifestaciones de lo que llamamos vida. El más antiguo de los tres, el más amplio y básico, es el sexo. Es la fuente primordial. El erotismo y el amor son formas derivadas del instinto sexual: cristalizaciones, sublimaciones, perversiones y condensaciones que transforman a la sexualidad y la vuelven, muchas veces, incognoscible. Como en el caso de los círculos concéntricos, el sexo es el centro y el pivote de esta geometría pasional.
El dominio del sexo, aunque menos complejo, es el más vasto de los tres. Sin embargo, a pesar de ser inmenso, es apenas una provincia de un reino aun más grande: el de la materia animada. A su vez, la materia viva es solo una parcela del universo. Es muy probable, aunque no lo sabemos a ciencia cierta, que en otros sistemas solares de otras galaxias existan planetas con vida parecida a la nuestra; ahora bien, por más numerosos que pudiesen ser esos planetas, la vida seguiría siendo una ínfima parte del universo, una excepción o singularidad.

Octavio Paz en "La llama doble"

martes, 15 de enero de 2013

El erotismo como sexualidad transfigurada.

El erotismo es sexualidad transfigurada: metáfora. El agente que mueve lo mismo al acto erótico que al poético es la imaginación. Es la potencia que transfigura al sexo en ceremonia y rito, al lenguaje en ritmo y metáfora. La imagen poética es abrazo de realidades opuestas y la rima es copula de sonidos; la poesía erotiza al lenguaje y al mundo porque ella misma, en su modo de operación, es ya erotismo.

Octavio Paz en "La llama doble"

Abrazamos fantasmas

Lo mismo al soñar que en el acoplamiento, abrazamos fantasmas. Nuestra pareja tiene cuerpo, rostro y nombre pero su realidad real, precisamente en el momento más intenso del abrazo, se dispersa en una cascada de sensaciones que, a su vez, se disipan. Hay una pregunta que se hacen todos los enamorados y en ella se condensa el misterio erótico: ¿quien eres? Pregunta sin respuesta... Los sentidos son y no son de este mundo. Por ellos, la poesía traza un puente entre el ver y el creer. Por ese puente la imaginación cobra cuerpo y los cuerpos se vuelven imágenes.
Octavio Paz en "La llama doble"

La poesía como el testimonio de los sentidos.

Fusión de ver y creer. En la conjunción de estas dos palabras esta el secreto de la poesía y el de sus testimonios: aquello que nos muestra el poema no lo vemos con nuestros ojos de carne sino con los del espíritu. La poesía nos hace tocar lo impalpable y escuchar la marea del silencio cubriendo un paisaje devastado por el insomnio. El testimonio poético nos revela otro mundo dentro de este mundo, el mundo otro que es este mundo. Los sentidos, sin perder sus poderes, se convierten en servidores de la imaginación y nos hacen oír lo inaudito y ver lo imperceptible.

Octavio Paz en "La llama doble"

domingo, 13 de enero de 2013

La madre de todas las burkas

Efectivamente, la evolución de la vida compleja en su propia existencia en un mundo que obedece las leyes físicas es maravillosamente sorprendente —o debería serlo por el hecho de que esa sorpresa es una emoción que puede existir solo en un cerebro que es producto de este muy sorprendente proceso—. Hay un sentido antrópico, entonces, en el que nuestra existencia no sería sorprendente. Quiero pensar que hablo para mis colegas humanos al insistir, sin embargo, que es desesperantemente sorprendente.
Pensemos en ello. En un planeta y posiblemente solo un planeta en todo el Universo las moléculas que normalmente no generarían nada más complicado que un trozo de piedra se juntan a sí mismas en trozos de materia del tamaño de una piedra de una forma tan asombrosamente compleja que son capaces de correr, saltar, nadar, volar, ver, oír, capturar y comer a otros trozos animados de complejidad similar, capaces en algunos casos de pensar y sentir, y de enamorarse de otros trozos de materia compleja. Ahora comprendemos esencialmente cómo se hizo el truco, pero solo desde 1859. Antes de esa fecha parecería, efectivamente, algo muy, muy extraño. Ahora, gracias a Darwin, es simplemente muy extraño. Darwin se apoderó de la ventana del burka y le dio un tirón para dejarla abierta, permitiendo el paso de un flujo de entendimiento cuya deslumbrante novedad y cuyo poder para elevar el espíritu humano quizá no tuvo precedentes —a menos que fuera la comprensión de Copérnico de que la Tierra no era el centro del Universo.

Dawkins en "El espejismo de Dios"

sábado, 12 de enero de 2013

La Biblia como fuente literaria

La Biblia del Rey Jaime de 1611 —la Versión Autorizada— incluye pasajes de extraordinario mérito literario por derecho propio; por ejemplo, El Cantar de los Cantares y el sublime Eclesiastés (que me han dicho que es muy hermoso también en el original hebreo). Pero la razón principal de que la Biblia inglesa necesite formar parte de nuestra educación es que es un libro que supone una fuente principal de cultura literaria. Lo mismo vale para las leyendas de los dioses griegos y romanos, y hemos aprendido sobre ellos sin tener que preguntarnos si creemos en ellos. Aquí hay una lista rápida de frases bíblicas, o inspiradas en la Biblia, que se emplean comúnmente en inglés literario o conversacional, desde la alta poesía hasta los gastados clichés, desde los proverbios al cotilleo.
«Creced y multiplicaos»; «Al este del Edén»; «La costilla de Adán»; «¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?»; «La señal de Caín»; «Más viejo que Matusalén»; «Un plato de lentejas»; «Vendió su primogenitura»; «La escalera de Jacob»; «Capa de muchos colores»; «Entre el trigo extraño»; «Ciego en Gaza»; «La fertilidad de la tierra»; «El ternero cebado»; «Extraños en una tierra extraña»; «La zarza ardiente»; «Una tierra que mana leche y miel»; «Deja ir a mi pueblo»; «Ollas de carne»; «Ojo por ojo y diente por diente»; «Está seguro de que tu pecado te encontrará»; «La manzana de su ojo»; «Las estrellas en sus cursos»; «Cuajada en copa de príncipes»; «Las huestes de Midián»; «Sibolet»; «Del fuerte salió dulzura»; «Les dio una soberana paliza»; «Filisteos»; «Un hombre tras su propio corazón»; «Como David y Jonatán»; «Más maravilloso que amoríos de mujeres»; «¿Cómo cayeron los valientes?»; «Cordero de oveja»; «Hombre de Belial»; «Jezabel»; «La reina de Saba»; «Sabiduría de Salomón»; «No se me dijo ni la mitad»; «Se ciñó la cintura»; «Disparar al azar su arco»; «Los amigos de Job»; «La paciencia de Job»; «He roído mis huesos con los dientes»; «El valor de la sabiduría es mayor que el de los rubíes»; «Leviatán»; «Fíjate en la hormiga, perezoso; mira su conducta y hazte sabio»; «Quien escatima la vara quiere mal a su hijo»; «Una palabra en sazón»; «Vanidad de vanidades»; «Todo tiene su tiempo y su momento»; «La carrera no es para los veloces, ni el combate para los héroes»; «Componer libros es una tarea sin fin»; «Soy la rosa de Sharon»; «Eres huerto cercado»; «Las raposas pequeñas»; «Las aguas caudalosas no podrían extinguir el amor»; «Forjarán de sus espadas azadones»; «Moler el rostro de los pobres»; «Morará el lobo con el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito»; «Déjanos comer y beber, porque mañana moriremos»; «Dispón lo referente a tu casa»; «La voz que clama en el desierto»; «No hay paz para los malos»; «Ver cara a cara»; «Le arrancaron de la tierra de los vivos»; «Bálsamo de Galaad»; «¿Puede el leopardo cambiar sus manchas?»; «El momento de la despedida»; «Un Daniel en la guarida del león»; «El que siembra vientos recoge tempestades»; «Sodoma y Gomorra»; «No solo de pan vive el hombre»; «Apártate de mí, Satán»; «La sal de la tierra»; «Esconder la luz bajo el celemín»; «Poner la otra mejilla»; «Avanzar una milla más»; «Ni la polilla ni la herrumbre los destruyen»; «No echéis las perlas a los cerdos»; «Lobos con piel de cordero»; «Llanto y crujir de dientes»; «El cerdo de Gadará»; «Vino nuevo en odres viejos»; «Sacudir el polvo de los pies»; «Quien no está conmigo está contra mí»; «El juicio de Salomón»; «Cayó en terreno pedregoso»; «A un profeta solo se le desprecia en su tierra»; «Las migajas de la mesa»; «El signo de los tiempos»; «Guarida de ladrones»; «Fariseo»; «Sepulcros blanqueados»; «Guerras y rumores de guerras»; «Criado bueno y fiel»; «Separar las ovejas de las cabras»; «Me lavo las manos»; «El sábado se instituyó para el hombre, no el hombre para el sábado»; «Dejad que los niños se acerquen a mí»; «La ofrenda de la viuda»; «Médico, cúrate a ti mismo»; «El buen samaritano»; «Cruzar al otro lado»; «Las uvas de la ira»; «La oveja descarriada»; «El hijo pródigo»; «Una gran sima establecida»; «Aquel cuyo zapato no soy digno de desatar»; «Arrojar la primera piedra»; «Jesús lloró»; «Nadie tiene mayor amor que este»; «Dudoso santo Tomás»; «Camino de Damasco»; «Una ley en sí mismo»; «Ver mediante un espejo, borrosamente»; «¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?»; «Un aguijón en la carne»; «Caídos en desgracia»; «No ser bebedor ni pendenciero»; «La raíz de todo mal»; «Combatir el buen combate»; «Toda carne es como heno»; «El ser más débil»; «Soy el Alfa y la Omega»; «Armagedón»; «Desde lo más profundo»; «Quo Vadis»; «Llueve sobre el justo y sobre el injusto».
Cada uno de esos modismos, frases o clichés proviene directamente de la Versión Autorizada de la Biblia del Rey Jaime. Seguramente la ignorancia de la Biblia supone el empobrecimiento de la apreciación de la literatura inglesa. Y no solo de la literatura solemne y seria.

Dawkins en "El espejismo de Dios"

La mejora de la conciencia

Nuestra sociedad, incluido el sector no religioso, ha aceptado la ridícula idea de que es normal y correcto adoctrinar a niños pequeños en la religión de sus padres, y colocarles etiquetas religiosas —«niño católico», «niño protestante», «niño judío», «niño musulmán», etc.—, aunque no acepta otras etiquetas comparables: no se dice niño conservador, niño liberal, niño republicano, niño demócrata. Por favor, por favor, mejoren su conciencia acerca de esto y súbanse por las paredes cuando lo escuchen. Un niño no es un niño cristiano, ni un niño musulmán, sino un niño de padres cristianos o un niño de padres musulmanes. Esta última nomenclatura, por cierto, sería una pieza excelente para la mejora de la conciencia de los propios niños. Una niña de quien se dice que es «hija de padres musulmanes» inmediatamente se dará cuenta de que la religión es algo que ella puede elegir —o rechazar— cuando sea lo suficientemente mayor como para hacerlo.

Richard Dawkins en "El espejismo de Dios"

Sobre la fe

De forma más general (y esto no se aplica menos al cristianismo que al islam), lo que es realmente pernicioso es la práctica de enseñar a los niños que la fe en sí misma es una virtud. La fe es un mal precisamente porque no requiere justificación y no tolera los argumentos. Enseñar a los niños que la fe indiscutida es una virtud les prepara —dados otros ciertos ingredientes que no son difíciles de adquirir— para crecer en potencialmente armas letales para futuras yihads o cruzadas. Inmunizados contra el miedo por la promesa de un Paraíso para los mártires, la auténtica cabeza de la fe merece un lugar privilegiado en la historia de los armamentos, junto con el arco, el caballo de guerra, el tanque y la bomba de fragmentación. Si se enseñara a los niños a cuestionarse sus creencias y a pensar en ellas, en vez de educarlos en la superior virtud de la fe sin cuestión, podríamos apostar a que no habría terroristas suicidas. Los terroristas suicidas hacen lo que hacen porque realmente creen lo que les enseñan en sus escuelas religiosas: que el deber hacia Dios excede todas las demás prioridades, y que el martirio en su servicio será recompensado en los jardines del Paraíso. Y han aprendido esa lección no necesariamente de fanáticos extremistas, sino de instructores religiosos principales, decentes y gentiles, quienes les han organizado en sus madrasas, les han sentado en filas, moviendo rítmicamente arriba y abajo sus inocentes cabecitas mientras que aprendían cada palabra del libro sagrado como loros enloquecidos. La fe puede ser muy, muy peligrosa, e implantarla deliberadamente en la vulnerable mente de un niño inocente es un error de extrema gravedad.

Richard Dawkins en "El espejismo de Dios"

Fundamentalismo y la subversión de la ciencia

No soy más fundamentalista cuando digo que la evolución es cierta que cuando digo que Nueva Zelanda está en el hemisferio Sur. Creemos en la evolución porque hay evidencias que la apoyan, y dejaríamos de creer en ella si de la noche a la mañana aparecieran nuevas evidencias que la negaran. Ningún fundamentalismo real afirmaría nunca algo así. Es demasiado fácil confundir el fundamentalismo con la pasión. Puede que parezca apasionado cuando defiendo la evolución frente al creacionismo fundamentalista, aunque esto no se debe en sí a una rivalidad fundamentalista. Se debe a que la evidencia de la evolución es tan abrumadoramente fuerte que, de manera apasionada, me sobrecoge el hecho de que mi oponente no pueda verlo —o, más habitualmente, que se niegue a verlo porque contradice a su libro sagrado—. Mi pasión aumenta cuando pienso en cuán perdidos están los pobres fundamentalistas y todos aquellos en quienes ellos influyen. Las verdades de la evolución, al igual que otras muchas verdades científicas, son tan bellas y fascinantes; ¡cuán terriblemente trágico sería morir sin habernos dado cuenta de todo ello! Por supuesto que eso me apasiona. ¿Cómo no? Pero mi creencia en la evolución no es fundamentalismo, y tampoco es fe, porque sé que yo podría cambiar mi manera de pensar, y lo haría con gusto, si apareciera una nueva evidencia que lo requiriera.

Richard Dawkins en "El espejismo de Dios"

La religión como fuerza divisiva

Indudablemente la religión es una fuerza divisiva y esta es una de las principales acusaciones que se lanzan contra ella. Aunque se dice frecuente y correctamente que las guerras, y las enemistades entre grupos religiosos o sectas, raramente tienen que ver con los desacuerdos teológicos. Cuando un paramilitar protestante del Úlster asesina a un católico, no está diciendo a sí mismo: «¡Toma, bastardo transustanciacionista, mariólogo, quemaincienso!». Es mucho más probable que lo que esté haciendo es vengar la muerte de otro protestante asesinado por otro católico, quizá en el transcurso de una venganza mantenida durante generaciones. La religión es una etiqueta para las enemistades y venganzas entre diferentes grupos, no necesariamente peor que otras etiquetas como el color de la piel, el idioma o el equipo de fútbol favorito, aunque a menudo se utilice en ocasiones en las que no se utilizan otras etiquetas.

Richard Dawkins en "El espejismo de Dios"

viernes, 4 de enero de 2013

Por qué es casi seguro qué no hay dios

1. Uno de los grandes retos para el intelecto humano, a lo largo de los siglos, ha sido explicar cómo aparece en el Universo la compleja e improbable apariencia de diseño.
2. La tentación natural es atribuir a la apariencia de diseño el propio diseño. En el caso de un artefacto creado por el hombre, como un reloj, el diseñador realmente fue un inteligente ingeniero. Es muy tentador aplicar la misma lógica a un ojo o a un ala, a una araña o a una persona.
3. La tentación es falsa, porque la hipótesis del diseñador genera inmediatamente el problema de quién ha diseñado al diseñador. Todo el problema con el que empezamos fue el de explicar la improbabilidad estadística. Obviamente, no es solución postular algo incluso más improbable. Necesitamos una «grúa», no un «gancho celestial», porque solo una grúa puede realizar la tarea de trabajar gradual y plausiblemente desde la simplicidad hacia la, de otra forma, improbable complejidad.
4. Con mucho, la grúa más ingeniosa y poderosa descubierta es la evolución darwiniana mediante la selección natural. Darwin y sus sucesores han demostrado cómo las criaturas vivientes, con su espectacular improbabilidad estadística y su apariencia de diseño, han evolucionado desde unos inicios simples mediante lentas y graduales etapas. Ahora podemos decir con seguridad que la ilusión del diseño en las criaturas vivientes es simplemente eso, una ilusión.
5. Todavía no tenemos una grúa equivalente para la física. La teoría de un cierto tipo de Multiuniverso podría, en principio, hacer por la física el mismo trabajo explicativo que el darwinismo hizo por la biología. Este tipo de explicación es en apariencia menos satisfactoria que la versión biológica del darwinismo, porque requiere mayores cantidades de suerte. Pero el principio antrópico nos faculta a postular mucha más suerte que con la que se siente confortable nuestra limitada intuición humana.
6. No deberíamos perder la esperanza de que apareciera una grúa mejor en la física, algo tan poderoso como es el darwinismo para la biología. Pero incluso en ausencia de una grúa casi totalmente satisfactoria similar a la biológica, las relativamente débiles grúas de que disponemos en el presente son, cuando se conjugan con el principio antrópico, autoevidentemente mejores que la autoderrotada hipótesis del gancho celestial de un diseñador inteligente.

Richard Dawkins en "El espejismo de Dios"

Variante darwiniana de la teoría del Multiuniverso

Otro físico teórico, Lee Smolin, ha desarrollado una tentadora variante darwiniana de la teoría del Multiuniverso, incluyendo tanto elementos seriales como paralelos. La idea de Smolin, expuesta en La vida del Cosmos, depende de la teoría de los universos hijo que han nacido de los universos padre, no en un gran crujido protegido por completo, sino más localizadamente, en agujeros negros. Smolin añade una forma de herencia: las constantes fundamentales de un universo hijo son versiones ligeramente «mutadas» de las constantes de su padre. La herencia es el ingrediente fundamental de la selección natural darwiniana, y el resto de la teoría de Smolin fluye naturalmente. Esos universos que tienen lo que hace falta para «sobrevivir» y «reproducirse» llegan a predominar en el Multiuniverso. «Lo que hace falta» incluye durar lo suficiente como para reproducirse. Dado que el hecho de la reproducción tiene lugar en agujeros negros, los universos seleccionados deberían tener lo necesario para generar agujeros negros. Esta capacidad implica varias otras propiedades. Por ejemplo, la tendencia de la materia a condensarse en nubes y luego en estrellas es un prerrequisito para generar agujeros negros. También las estrellas son, como ya hemos visto, precursoras del desarrollo de una interesante química, y de ahí la vida. Así, como sugiere Smolin, ha habido una selección natural darwiniana de universos en el Multiuniverso, favoreciendo de forma directa la evolución de la fecundidad del agujero negro e indirectamente la producción de vida.

Richard Dawkins en "El espejismo de Dios"