martes, 4 de octubre de 2011

Proyecto nacional

La democracia prometió un relevo civilizado, el recambio de élites y la posibilidad de un nuevo proyecto nacional. Trajo métodos pero no contenidos, atomizó el poder y asentó notables incapacidades directivas; eliminó el vértice pero mantuvo a la pirámide corporativa, que hoy lastres y extorsiona. Sin proyecto nacional no existe el contexto, ni la vitalidad ni las motivaciones que inspiren obras físicas públicas de gran significado, capaces de modificar el terreno de juego para el desarrollo regional y nacional. En la alternancia democrática, sólo la inercia (nada desdeñable) de la disciplina y el orden macroeconómico nos mantiene en movimiento.

Fragmento de la "Ingeniería, política y grandes proyectos" de Gabriel Quadri de la Torre tomado de la revista "Letras Libres" edición octubre de 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario