sábado, 14 de agosto de 2010

Normas, género y sexualidad

La relación crítica con las normas del género y la sexualidad tiene un amplio alcance en el pensamiento de Butler. Las normas otorgan reconocimiento, pero para otras personas, para las que no se acogen a sus criterios, las normas dictan su abyección, la ilegitimidad de sus formas de vida. Así, Butler se refiere también al hecho de que la regulación del matrimonio para individuos homosexuales supone una manera de lucha contra la homofobia pero si este, el del matrimonio, llega a ser el camino exclusivo para dotar de valor social a las relaciones sexuales, y a los vínculos afectivos, y para establecer los términos de la familia y el parentesco, entonces, esta ley ampliada del matrimonio estará desligitimando a los intercambios sexuales y a los afectos de las personas que viven fuera de la unión matrimonial. Para tales personas las condiciones de viva quedan muy restringidas. Las normas actúan en una doble dirección: en una positiva, dando apoyo a un grupo de individuos, y en otra negativa, no dando cobijo a otro conjunto de individuos. Esto señala que en un sentido ético la universalización tiene un límite, porque son muchos los modos de vida y las dinámicas del deseo. De ahí que no sea la propuesta de Butler ofrecer legislaciones cuya pretensión sea imponer su autoridad a todas y a cada una de las vidas. La crítica a las normas debe atender a los contextos y preguntarse por la manera en que las normas facilitan las posibilidades de vida o, por el contrario, por el modo en que implican muerte social y literal.

Elvira Burgos Díaz
Fragmento del ensayo "Haciendo y deshaciendo el género" donde analiza la obra de Judith Butler.

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