lunes, 26 de julio de 2010

Muerte

...¿Quién necesita flores cuando ya se ha muerto? Nadie.
...Cuando hace buen tiempo, mis padres suelen ir a dejar flores en la tumba de Allie. Yo fui con ellos unas cuantas veces pero después no quise volver más. No me gusta verle en el cementerio rodeado de muertos y de losas. Cuando hace sol aún lo aguanto, pero dos veces empezó a llover mientras estábamos allí. Fue horrible. El agua empezó a caer sobre su tumba empapando la hierba que tiene sobre el estómago. Llovía muchísimo y la gente que había en el cementerio empezó a correr hacia los coches. Aquello fue lo que más me reventó. Todos podían meterse en su automóvil, y poner la radio, y después irse a cenar a un restaurante menos Allie. No pude soportarlo. Ya sé que lo que está en el cementerio es sólo su cuerpo y que su espíritu está en el Cielo y todo eso, pero no pude aguantarlo. Daría cualquier cosa porque no estuviera allí. Claro, ustedes no le conocían. Si le hubieran conocido entenderían lo que quiero decir...
-Allie está muerto. No vale. Si una persona está muerta y en el Cielo, no vale...
-Ya lo sé que está muerto. ¿Te crees que no lo sé? Pero puedo quererle, ¿no? No sé por qué hay que dejar de querer a una persona sólo porque se haya muerto. Sobre todo si era cien veces mejor que los que siguen viviendo...

JD
Sallinger Fragmentos de "El guardián entre el centeno"

3 comentarios:

  1. Qué hermoso... espero pronto leer esta novela.

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  2. y pensar que lo leí por morbo...

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  3. Así son de sorpresivos los libros.... Has leído a Charles Bukowski?. Espero subir unos fragmentos de su obra. Creo que te va a gustar.

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