miércoles, 22 de septiembre de 2010

Sobre la ficción II



A la vez que sirvió para que con ella aplacáramos nuestros miedos y deseos, la ficción nos hizo más inconformes y ambiciosos  y dio un sentido trascendente a nuestra libertad,  al hacer nacer en nosotros la voluntad de vivir de manera distinta a la que nuestras circunstancias nos obligan. Por eso aunque en el milenario transcurrir del acontecer humano nos hemos ido despojando de tantas cosas -prejuicios, tabúes, miedos, costumbres, creencias, dioses y demonios que eran otros tantos obstáculos para poder alcanzar nuevas cimas de progreso y civilización-, hemos seguido siendo fieles a ese antiguo rito que, para fortuna nuestra,  comenzaron a practicar los ancestros en el principio de la historia: soñar juntos, convocados por las palabras de otro soñador -hablador, cuentista, juglar, trovero, dramaturgo o novelista- para de este modo conjurar nuestros miedos y escapar a nuestras frustraciones, realizar nuestros anhelos recónditos, burlar a la vejez y vencer a la muerte, y vivir el amor, la piedad, la crueldad y los excesos que nos reclaman los ángeles y demonios que arrastramos con nosotros, multiplicando de esta manera nuestras vidas al color del fuego que chisporrotea de esa otra vida, impalpable, hechiza e imprescindible que es la ficción.

Mario Vargas Llosa
Fragmento de "El viaje a la ficción" tomado de la revista "Letras Libres" de la edición de febrero de 2008.

No hay comentarios:

Publicar un comentario