viernes, 25 de julio de 2014

Porque al fin y al cabo todo fin también es un principio.

Tres horas después
Fw:

Te contesto con otra pregunta, querida Emmi: cuando tú dices definitivamente FIN (como lo hiciste hace dieciséis semanas, al día siguiente, quizá todavía recuerdes al día siguiente de qué), ¿qué quieres decir?
a) ¿FIN?
b) ¿FIN?
c) ¿FIN?
d) ¿FIN?
¿Y por qué no te atienes a a), ni a b), ni a c), ni a d)?Treinta minutos después

Re:

1) Porque me gusta escribir.
2) De acuerdo: porque me gusta escribirTE.
3) Porque mi terapeuta dice que me hace bien, y ella debe de saberlo, para algo ha estudiado.
4) Porque tenía curiosidad por saber cuánto aguantarías sin contestarme.
5) Porque tenía aún más curiosidad por saber cuál sería la respuesta (lo admito: lo de la «c» nunca se me habría ocurrido).
6) Porque tenía y tengo aún más curiosidad por saber cómo estás.
7) Porque tanta curiosidad volcada hacia fuera mejora el clima, el clima de mi nuevo, estéril, pelado y minúsculo piso, con el piano mudo y las paredes vacías que no dejan de asediarme con preguntas desconcertadas. Un piso que de golpe me hizo retroceder quince años, sin por ello haberme vuelto quince años más joven. Ahora me encuentro de nuevo abajo, con treinta y cinco años, en la escalera de una de veinte. Ahora se trata de volver a subir todos los peldaños.
8) ¿Dónde estábamos? ¡Ah, sí! En el «fin», por qué no me atengo al «fin» cuando digo «fin»: porque hoy veo ciertas cosas de manera algo distinta que hace dieciséis semanas, menos definitivas.
9) Porque, después de todo, fin no es lo mismo que fin, ni que fin, ni que fin, Leo. Porque al fin y al cabo todo fin también es un principio.
Que termines bien la tarde. ¡Y gracias por escribirme! Emmi

Extracto de "Cada siete olas" de Daniel Glattauer

No hay comentarios:

Publicar un comentario